Escultura Mesoamericana y las prácticas energéticas como evidencia de contactos panamericanos

La escultura mesoamericana proveniente de horizontes anteriores al "tiempo maya", nos sugieren que las prácticas energéticas que hoy día se atribuyen a los mayas como los creadores, ya existían y que ellos pudieron ser refuncionalizadores de dichas prácticas. No sabemos con certeza "científica" como se llamaban en Mesoamérica antigua los ejercicios energéticos como el Qigong chino o el Yoga Hindú, sin embargo, la escultura proveniente de horizontes culturales mesoamericanos como las culturas de la región occidental, en lo que hoy son los estados mexicanos de Colima, Jalisco, Michoacán, por ejemplo, y los de la región oriental, que sería Veracruz sobre todo, aunque también Puebla y tabasco nos sugiere que sí se practicaron en América desde mucho antes que los Toltecas o los Mayas aparecieran en la línea del tiempo histórico.
Algo también muy importante que nos dice la escultura de dichos tiempos, es que existía un contacto cultural y nutrido entre regiones distantes como la geografía colombiana, Perú, Centro américa y algunas regiones caribeñas con lo que llamamos Mesoamérica. En otro trabajo se ha mencionado también que estas relaciones incluso llegan hasta el sur de los Estados Unidos de América (USA) y pueblos como los Hopies nos ofrecen las evidencias iconográficas y mitológicas de dicho intercambio y puede que la relación entre pueblos tan lejanos uno de otro haya sido incluso más estrecha de lo que la distancia que los separa nos permitiría suponer desde nuestro punto de vista actual en el que tendemos a creer que, al movernos en una línea de tiempo "cronológico", no era posible en ese entonces el intercambio cultural permanente por carecer de "tecnología" para ello.

En el contexto de este ensayo, Yoga y Qigong son conceptos que sirven de referencia para identificar dos maneras diferentes en las que la escultura mesoamericana expresa en su iconografía la energía y el movimiento: Yoga se refiere directamente a las posiciones de esta disciplina hindú y que por la manera tan clara en que están representadas no requieren de interpretación, son descriptivas en sí mismas y tienden a ser más "elásticas y/o fluidas". Qigong engloba la escultura que muestra personajes en posiciones estáticas en las que se expresa tensión y fuerza, o concentración en alguna zona del cuerpo.

Las posiciones que son evidentemente yogis nos plantean también preguntas como ¿llegaron del otro lado del mar? ¿fue un desarrollo paralelo con la India?. Es imposible negar el contacto mundial entre culturas, lo que nos remite a teorías no aceptadas por la academia. Sin embargo, para fines de este trabajo, no importa lo que diga la academia pues consideramos que muchas de sus aseveraciones y puntos de vista ofrecen interpretaciones erróneas, desde el punto de vista de la tradición viva y los portadores de la memoria, a pesar de estar "científicamente" comprobados.
El Concepto de nagualismo es también importante en este ensayo porque representa la transformación del ser humano lograda mediante el desarrollo de su conexión con las fuerzas subconcientes, que se simbolizan con animales como el jaguar, la sepiente o formas caninas. El desarrollo de la fuerza subconciente para la transformación o evolución es un tema ampliamente estudiado. En este ensayo literario lo que nos interesa es hacernos preguntas del tipo: ¿cuáles de estos ejercicios eran destinados a desarrollar el lado inconsciente de la personalidad? ¿cuáles sólo estaban destinados a proporcionar un beneficio a la salud? ¿qué otros ejercicios estaban destinados a una práctica integral, al estilo del arethe griego?

Debido a que no todos los ejercicios tienen la misma finalidad el Qigong chino y el Yoga hindú nos sirven en este contexto para interpretar los elementos iconográficos y sus diferencias en este sentido. Por otra parte, la delimitación tradicional de Mesoamérica sirve como mapa perfecto para ubicar los diferentes estilos de prácticas energéticas que pudieron haber sido desarrollados y difundidos por todo el continente y que tienen una similitud con las de culturas orientales, desde India hasta China continental.